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¿Qué tipos de bujías existen y para qué sirven?

En el corazón de cada motor de combustión interna yace un pequeño pero poderoso componente: la bujía. Esta pequeña pieza, a menudo pasada por alto, desencadena la combustión que impulsa tu vehículo hacia adelante. Sin embargo, ¿sabías que no todas las bujías son iguales?
En Salfa, te explicaremos los diferentes tipos de bujías, sus características únicas y cómo seleccionar la mejor para tus necesidades específicas.

¿Para qué sirven las bujías?

Las bujías son esenciales para iniciar el proceso de encendido en el motor de un vehículo. Al circular la corriente eléctrica a través de ellas, se produce una chispa que inflama la mezcla de aire y combustible en la cámara de combustión. Esta reacción controlada impulsa los pistones, dando vida al motor. 
Además de su función de encendido, las bujías contribuyen a regular la temperatura en la cámara de combustión, asegurando un rendimiento óptimo del motor.

Tipos de bujías

Debes tener en cuenta que existen diferentes tipos de bujías, las cuales se distinguen por el material de fabricación. Cada una de ellas posee características específicas que son adecuadas para ciertos motores. A continuación, te mostramos las tres más comunes:

  • Bujías de cobre: son las bujías más comunes y económicas disponibles en el mercado. Están compuestas principalmente de cobre y ofrecen una buena conductividad eléctrica, lo que las hace ideales para motores estándar con requisitos de encendido convencionales.
  • Bujías de platino: estas bujías están recubiertas con platino en el electrodo central, lo que les proporciona una vida útil más larga en comparación con las bujías de cobre. Son más costosas que las bujías de cobre, pero ofrecen un mejor rendimiento y una mayor eficiencia energética.
  • Bujías de iridio o iridium: consideradas como las bujías de mayor calidad, las bujías de iridio tienen un electrodo central extremadamente fino recubierto de iridio. Esto les proporciona una durabilidad excepcional y una chispa más consistente, lo que resulta en una mejor eficiencia de combustión y un rendimiento óptimo del motor.

Ahora te preguntarás cuál de todas estas opciones de bujías son mejores iridium, platino o cobre. La respuesta depende de diversos factores, como el tipo de vehículo, las condiciones de conducción y las preferencias del propietario. Cada tipo de bujía tiene sus propias ventajas y desventajas, y lo que puede ser mejor para un vehículo puede no serlo necesariamente para otro:

Bujías de cobre

Ventaja

  • Son económicas y generalmente las más accesibles en términos de precio.
  • Ofrecen una buena conductividad eléctrica, lo que puede ser beneficioso para motores estándar con requisitos de encendido convencionales.

Desventajas

  • Tienen una vida útil más corta en comparación con las bujías de iridio y platino. Requieren cambios más frecuentes, lo que puede aumentar los costos a largo plazo.
  • Pueden no ofrecer un rendimiento tan consistente en comparación con las bujías de metales preciosos.

Bujías de platino

Ventaja

  • Tienen una vida útil más larga que las bujías de cobre debido al recubrimiento de platino en el electrodo central.
  • Ofrecen un mejor rendimiento y eficiencia energética en comparación con las bujías de cobre.

Desventajas

  • Son más costosas que las bujías de cobre, lo que puede aumentar el costo inicial del mantenimiento.
  • Aunque son más duraderas que las bujías de cobre, su rendimiento puede no ser tan consistente como el de las bujías de iridio.

Bujías de iridio

Ventaja

  • Tienen la vida útil más larga de todos los tipos de bujías debido al electrodo central recubierto de iridio.
  • Ofrecen una chispa más consistente y una combustión más eficiente, lo que puede mejorar el rendimiento del motor y reducir el consumo de combustible.

Desventajas

  • Son las bujías más caras disponibles en el mercado, lo que puede ser un factor limitante para algunos propietarios de vehículos.
  • Aunque ofrecen un rendimiento superior, es posible que no sean necesarias para todos los tipos de motores.

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4 señales que te indican que debes cambiar las bujías

El cambio periódico de las bujías es crucial para garantizar un rendimiento óptimo del motor y prevenir problemas de encendido. Algunos signos de que es necesario cambiar las bujías incluyen:

  1. Problemas de arranque: si el motor tarda en arrancar o lo hace con dificultad, podría ser un indicio de que las bujías están desgastadas o sucias.
  2. Rendimiento deficiente: una disminución en el rendimiento del motor, como una aceleración lenta o una respuesta débil del pedal del acelerador, puede ser causada por bujías desgastadas.
  3. Consumo excesivo de combustible: las bujías en mal estado pueden provocar una combustión ineficiente, lo que resulta en un aumento en el consumo de combustible.
  4. Marcha irregular del motor: si el motor presenta tirones o vibraciones mientras está en marcha, podría ser un indicio de problemas con las bujías.

Consejos para el mantenimiento

  1. Realiza cambios de bujías según las recomendaciones del fabricante o cada 30,000 a 100,000 kilómetros, dependiendo del tipo de bujía.
  2. Inspecciona regularmente las bujías en busca de signos de desgaste, corrosión o acumulación de suciedad.
  3. Mantén limpios los cables de las bujías y las conexiones para asegurar una conducción suave y un rendimiento óptimo del motor.
  4. Utiliza siempre bujías de calidad y del tipo adecuado para tu motor. Te recomendamos utilizar marcas como Nissan, AC Delco, General Motors y Mitsubishi.

¿Cómo reemplazar las bujías?

Cambiar las bujías es un proceso relativamente sencillo que puede realizarse siguiendo estos pasos:

  1. Localiza las bujías: consulta el manual del propietario para encontrar la ubicación de las bujías en el motor. Por lo general, se encuentran en la parte superior del motor, en la culata.
  2. Prepara el motor: asegúrate de que el motor esté frío antes de comenzar el cambio de las bujías. Desconecta el cable negativo de la batería para evitar descargas eléctricas accidentales.
  3. Retira las bujías antiguas: utiliza una llave de bujías para aflojar y quitar las bujías antiguas. Asegúrate de no dañar los hilos de la bujía ni dejar caer residuos en el cilindro.
  4. Instala las nuevas bujías: enrosca las nuevas bujías a mano para evitar cruzar los hilos. Luego, apriétalas con la llave de bujías según las especificaciones del fabricante.
  5. Reconecta los cables: vuelve a conectar los cables de las bujías en el orden correcto, asegurándote de que estén bien sujetos.
  6. Prueba el motor: una vez que todas las bujías estén instaladas, arranca el motor y verifica que funcione correctamente.

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