¿Qué es el retén de cigüeñal y cuál es su función en el motor?

Uno de los componentes que contribuye a la eficiencia del motor es el retén de cigüeñal. ¿Has oído hablar de él? Esta pieza tiene un importante valor para el correcto funcionamiento de tu vehículo.

Si quieres saber más sobre el tema, desde Salfa Repuestos te contamos específicamente de qué se trata el retén de cigüeñal, cuál es su función y cómo mantenerlo en buenas condiciones.

¿Qué es el retén de cigüeñal?

Para proteger los componentes internos del motor, existe una pieza que funciona como sello mecánico y barrera hermética entre las partes rotativas del cigüeñal y estáticas de la tapa de distribución; se trata del retén de cigüeñal.

La función de dicho elemento es evitar que ingresen impurezas al motor (gases, fluidos, etc.) que puedan contaminar el lubricante, provocar la pérdida de efectividad del mismo y una avería del sistema.

También sirve para impedir que se produzcan fugas de aceite en los extremos del cigüeñal (parte delantera y trasera del motor), manteniendo la presión adecuada, y que el mecanismo no se deteriore.

De forma anular y desarrollado de caucho sintético con refuerzos metálicos, el retén de cigüeñal se fabrica en distintos modelos según especificaciones del fabricante, para asegurar su óptimo funcionamiento.

Algunos cuentan con un anillo acerado al interior, que funciona como arandela rígida y es envuelto de un revestimiento de caucho vulcanizado, para posibilitar la estanqueidad y agilizar el montaje de la pieza, sin dañar la zona de asiento.

Retén de cigüeñal funcionamiento

El retén de cigüeñal está formado por una carcasa metálica, que da estructura y permite la instalación en el motor; un sellado, de material elastomérico, que se conecta al cigüeñal; y un resorte, que ejerce presión sobre el sellado.

Su mecanismo de sellado consiste en el contacto dinámico y constante, a través de una ligera presión del resorte sobre la superficie mecanizada del cigüeñal.

En el funcionamiento del motor, se forma una fina película de aceite entre el retén y el cigüeñal, actuando como lubricación y reduciendo la fricción para evitar el desgaste.

Gracias a las formas del retén, se crea un efecto laberinto que impide que pase aceite, y se complementa con la fuerza centrífuga que produce la rotación del cigüeñal.

La carcasa (parte exterior del retén), por último, provoca un sellado estático, ajustándose en el alojamiento dentro del motor y evitando fugas entre él y el retén.

Fuga de aceite por el retén de cigüeñal, lo que debes saber

Como el retén de cigüeñal es un componente de desgaste, con el tiempo su material se va deteriorando, puede presentar grietas que impiden el efecto hermético y provocar fugas de aceite.

Además de su degradación natural, el retén de cigüeñal puede perjudicarse por temperaturas extremas; si la temperatura está por debajo de la mínima del rango recomendado por el fabricante pueden producirse grietas en el caucho, mientras que si la temperatura es superior, una dilatación excesiva del componente puede deteriorarlo.

Otros factores que pueden dañar el retén de cigüeñal y conducir a una fuga de aceite, son los giros a gran velocidad, poca lubricación en el motor, la colocación incorrecta de un retén o que no sea de la medida adecuada.

Ante una inminente fuga de aceite del retén de cigüeñal, es necesario controlar el aceite de motor y comprobar que no existan residuos en la zona afectada. Seguidamente, se debe llevar el vehículo a un taller mecánico para una revisión especializada lo antes posible.

Se recomienda evitar los cambios bruscos de velocidad y hacer el mantenimiento preventivo de manera periódica, en el que se revisan los distintos componentes del vehículo, incluido el retén de cigüeñal; para que la fuga de aceite no se produzca. Además, es importante que la instalación del nuevo retén sea de forma correcta y que se utilicen lubricantes de buena calidad recomendados por el fabricante.

¿Cómo cambiar un retén de cigüeñal?

Para cambiar el retén de cigüeñal es necesario contar con las herramientas adecuadas que permitan desmontar correctamente los elementos que se encuentran en la zona (tapa de distribución, poleas, correas, caja de cambios, etc.).

Una vez que esta pieza queda expuesta, se utiliza una herramienta especial para extraerlo sin dañar la superficie. Posteriormente, se realiza una limpieza del área y se coloca el nuevo retén de forma adecuada, para evitar deformaciones.

Debido a la complejidad del procedimiento, que requiere de conocimiento mecánico y precisión, así como también, de la necesidad de contar con las herramientas específicas para dicha labor, es recomendable asistir a un taller especializado.

Recuerda que si el retén de cigüeñal se instala de manera incorrecta o se daña al colocarse, la fuga de aceite será inminente, lo cual provocará consecuencias tales como la pérdida de lubricación del sistema, el desgaste de piezas del motor por fricción y sobrecalentamiento, y fallos en el motor por deformación o rotura de sus componentes.

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